jueves, 21 de noviembre de 2013

DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO

¡¡ FELIZ DÍA DEL NIÑO !!




  "Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan"
(  Antoine se Saint-Exupery) 

Hoy es el día universal del niño. Queremos aprovechar este día para plantear algunas consideraciones para padres, profesores y todos aquellos adultos que tengan contacto con niños y  que les ayuden a mantener la magia de la infancia y potenciar las capacidades, los recursos  y el bienestar emocional de sus hijos/alumnos o familiares:

- Los niños aprenden lo que ven, no lo que les dicen. Los adultos tenemos la responsabilidad de ser unos modelos adecuados para nuestros menores.
- Los niños necesitan ser escuchados, incluso cuando parece que no dicen nada. Atentos a las pequeñas señales.
- Los adultos debemos ayudar a nuestro niños a expresar sus sentimientos, tanto buenos como malos, antes que a censurarlos. Permitir su salida es el primer paso para regularlos.
-  Disminuir nuestras expectativas hacia nuestros niños. El exceso de las mismas no son realistas y los mantienen en un estado de frustración difícil de manejar.
- Ofrecerle una variedad de estímulos y experiencias que se adapten a sus intereses para que la vida no se les haga demasiado cuesta arriba (los niños no son pequeños ejecutivos, no les tratemos como tales).
- Hacerles sentirse útiles y permitirles colaborar en distintas tareas a su ritmo, pese a que el tiempo apremie.
- Los niños se merecen ser tratados con cariño y con respecto en todo momento. Evitar y llamar la atención a aquellas personas que humillen a los niños y los coloquen en situaciones en las que se sientan avergonzados.


!...por su salud mental, no permitamos que nadie les quite la magia a los niños...!






miércoles, 9 de octubre de 2013

GRUPOS DE SUPERVISIÓN DE CASOS


La surpervisión en psicología clínica y psicoterapia es un recurso muy útil para el aprendizaje continuado, el desarrollo y el intercambio profesional. 
Desde el Centro de Psicología Clínica y Psicoterapia Psicohuma ofrecemos un servicio de supervisión en el ámbito sociosanitario, dirigido a: 
Profesionales particulares dedicados a la intervención psicosociosanitaria (psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, educadores sociales...) que desean desarrollarse profesionalmente y aumentar la eficacia de sus intervenciones.
Equipos de trabajo e instituciones dedicados a la intervención psicosociosanitaria (servicios psicosociales, sanitarios, educativos,...), que deseen espacios compartidos para promover la colaboración y el desarrollo conjunto y aumentar la eficacia de sus intervenciones.
Los objetivos de las supervisiones que proponemos en el centro son los siguientes:
• Mejorar la calidad de las intervenciones, promover recursos y estrategias útiles en el contexto terapéutico y de ayuda. 
• Profundizar en aspectos teóricos asociado al proceso de psicoterapia
• Trabajar aspectos vivenciales de la figura del terapeuta para recoger aquellos recursos óptimos y disminuir la posible interferencia en el proceso
• Disminuir la ansiedad asociada las intervenciones en el ámbito sociosanitario 
• Promover el trabajo en equipo y la cultura colaborativa. 

Para más información sobre los grupos de supervisión contacte con el Centro Psicohuma:

Tfno. 951108092 / 626304184
info@psicohuma.com
C/ San Nicolás nº 13, 1º C


viernes, 16 de agosto de 2013

CHARLAS: PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL EN EL INSTITUTO

El centro de Psicología Clínica y Psicoterapia Psicohuma, especializado en la prevención y la intervención psicológica de la población juvenil, y comprometido desde sus inicios con los más jóvenes, queremos colaborar con aquellos centros que, como nosotros, apuesten por la promoción de la salud mental de nuestr@s adolescentes.

Por este motivo, estamos poniendo en marcha CHARLAS GRATUITAS dirigidas a padres, madres, profesor@s y alumn@s con objeto de concienciar, asesorar y fomentar la salud mental en esta población.


miércoles, 14 de agosto de 2013

10 CONSEJOS PARA RELACIONARSE CON SU HIJ@

1. Establezca límites. Los hijos trataran de 
transgredir las reglas. Pero en realidad, ellos necesitan que existan “normas”.
psicologo malaga2. Limite las prohibiciones a las cosas verdaderamente importantes.
3. Recuérdele a su hijo que ni las normas ni los límites son castigos.
4. Castigar con moderación. El castigo no debe parecer un desahogo.
5. Elogiar o censurar no lo que es, sino aquello que hace.
6. Deje que su hijo tenga control sobre sus cosas. Vivir con muchas restricciones puede darle la sensación de que no tiene ningún control.
7. Trate de mantener las rutinas normales: deben mantenerse hasta donde sea posible, las rutinas escolares y familiares para darle al hij@ y a la familia la seguridad de un ambiente “normal”.
8. Promueva “conversaciones familiares” para favorecer la vinculación y proveer apoyo mutuo.
9. Fomente el contacto de su hij@ con los amig@s.
10. Recuerde que habrá días buenos y días no tan buenos.

LA RELAJACIÓN

Cuántos de nosotros nos hemos sentido saturados, agotados física y mentalmente, sobrecargados e incluso enfermos, debido a las sobreexigencias diarias, las preocupaciones y miedos.

En estas circunstancias, las técnicas de relajación se presentan como herramientas fundamentales para afrontar diferentes situaciones de la vida diaria.

Pero debemos tener en cuenta que estas técnicas, no se muestran totalmente efectivas cuando intentamos utilizarlas exclusivamente en momentos de tensión o malestar emocional agudo.



Son técnicas recomendables para ser entrenadas diariamente, durante al menos 8 semanas, hasta dominar la técnica y hacer del método una parte de ti.

Para su práctica, te proponemos que busques un espacio tranquilo, donde evites las interrupciones, durante un periodo de 15-20 minutos.En ocasiones, se hace necesario explicar a familiares y amigos lo que estás haciendo, con objeto de no ser molestado.

Una vez en el lugar elegido, siéntate en un sillón cómodo y despeja tu mente, límpiala de pensamientos inoportunos, y si no lo consigues, déjalos fluir hasta que progresivamente se diluyan.

Imagina una escena que te relaje, y dale vida, permite que se vaya construyendo lentamente, atiende a los sonidos, los colores, olores y finalmente, a tu respiración.

Respira lentamente, inspirando durante tres segundos y espirando durante otros tres.

Una vez acomodado, te proponemos, prestes atención a tu cuerpo, a tus músculos, e iremos relajando y tensando diferentes grupos musculares durante el proceso de relajación. Te proponemos que tenses los diferentes grupos musculares durante 7 segundos, evitando inducir dolor en los mismos, y los destenses durante 10 segundos, en el siguiente orden:

Manos: aprieta el puño de la mano derecha, luego relájala. Haz lo mismo con la otra mano. Antebrazo: dobla la muñeca de tu mano derecha hacia abajo, en un intento de tocar la parte inferior de tu brazo, luego relájala. Haz lo mismo con tu mano izquierda.

Brazos: dobla el codo derecho y ténsalo. Siente la tensión en la parte superior del brazo, luego, relájalos. 

Haz lo mismo con el codo izquierdo

Hombros: Levanta los hombros (ambos a la vez) como si trataras de tocar tus orejas con ellos, luego, relájalos.

Cuello: estira suavemente el cuello a la derecha, luego hacia delante, luego a la izquierda, luego gíralo en un movimiento de giro lento, y luego relájate.

Frente: levanta las cejas, luego relájalas.

Ojos: arruga los ojos, luego relájalos.

Lengua: presiona la lengua contra el paladar, luego relájala.
Mandíbula: aprieta los dientes y siente la tensión de los músculos, luego relájalos.

Pecho: respira profundamente, inflando tus pulmones, luego suelta el aire y relájate.

Estómago: infla la barriga, notando la tensión de sus músculos, luego, relájate

Muslos: empuja los pies firmemente en el suelo, luego, relájate

Nalgas: aprieta las nalgas, luego relájate.
Pantorrillas: levanta los pies hacia la pantorrilla, luego relájate.

Parte baja de la espalda: inclina la cabeza y la parte superior de la espalda hacia delante, formando un arco sutil en tu espalda y nota la tensión de la parte baja de la espalda, luego relájate.

Parte superior de la espalda: echa los hombros hacia atrás mientras mantienes los brazos estirados hacia abajo, luego relájate.

Pies: arquea suavemente los dedos de los pies hacia abajo, presionado el suelo, luego relájate.

Tras recorrer todos los grupos musculares, tensándolos y relajándolos, disfruta por unos minutos de la sensación de relajación conseguida.

UNA METÁFORA PARA EL/LA ADOLESCENTE

“El mundo de los Hobbits es el mundo de la comodidad, donde uno se siente bien cuidado, todo es armónico y no existe el conflicto, es una aldea construida desde el amor y la felicidad.  
La Tierra media, sin embargo, es un lugar en el que prima la incertidumbre, existen obstáculos, se plantean dilemas, y los Hobbits deben tomar decisiones  arriesgadas  con responsabilidad.
Frodo y Sam crecieron en la aldea, y se nutrieron del amor y el cuidado que sus seres queridos les brindaron. Pasados los años de tranquilidad, tuvieron que partir inevitablemente para salvar sus vidas y proteger a su comunidad hacia la Tierra Media. Sintieron un gran dolor al partir, y el miedo les paralizó en muchos puntos del camino, miraban hacia atrás y añoraban su aldea y lo que en ella recibieron, pero sabían que todo aquello que la aldea les aporto lo llevaban consigo, ahora era el momento de servirse de toda la sabiduría que los sabios le aportaron para poder manejar con confianza las dificultades y conseguir su anhelado deseo, el de ser libres y continuar su camino, siendo la Tierra Media el único lugar donde todo hombre encuentra su libertad”.

MANEJANDO LA IRA: CONSEJOS

Es normal sentir ira o enojo cuando te sientes decepcionado o traicionado, pero la ira o la frustración nunca justifican la violencia.
La ira es una emoción fuerte que puede ser difícil de controlar. La única solución efectiva para controlarla es mantener la calma.
Aquí tienes algunos consejos para controlar la ira sin recurrir a la violencia:
  • Aprende a hablar de tus sentimientos. Si tienes miedo de hablar o no sabes cómo explicarte, trata de describir el momento que estás pasando. Habla persona a persona con un amigo o un adulto en quien puedas confiar.
  • Habla con calma y discute lo que quieras. Expresa tus desilusiones o tu ira. Hazlo sin perder la paciencia y no trates de pelear. Pregúntate a ti mismo si lo que dices es razonable y no te pone en riesgo.
  • Escucha a los demás con cuidado y no respondas agresivamente si otra persona no esta de acuerdo contigo. Trata de comprender el punto de vista de la otra persona.
  • Trata de solucionar tus problemas con alguien, buscando distintos caminos y llegando a acuerdos con esta persona.
Sentir ira o enojo es parte de la vida. Tú puedes salir de un círculo violento aprendiendo a hablar sobre tus sentimientos. Se fuerte, busca tu seguridad y mantén la calma.
Fuente: American Psychological Association

psicologo malaga

CAMBIOS DE HUMOR EN EL ADOLESCENTE

¿Por qué estoy de tan mal humor?
 ¿Te ocurre alguna vez que te enfadas o irritas con facilidad sin encontrar una razón concreta? ¿O que cambias de humor y te sientes triste sin saber por qué? 
Cambiar de la tristeza al enfado y de vuelta a la alegría en cuestión de minutos puede hacer que los adolescentes se sientan como si estuvieran perdiendo el control. 
¿Por qué estos cambios tan bruscos de sentimientos son tan comunes entre los adolescentes?
 Tener que hacerle frente a cambios y presiones constantes son parte de la respuesta. Quizás has comenzado a asistir a un nuevo instituto y no has podido ver a tus antiguos amigos tanto como quisieras. Obtener buenas notas o querer mejorar en los deportes u otras actividades pueden ser una preocupación para muchos adolescentes. Puede que te sientan como si no tuvieras tiempo suficiente para hacer todo. También puede que comiences a necesitar elegir y todavía no te está permitido.
La adolescencia es un periodo en el que se construye la identidad y la imagen de sí mismo, se producen cambios en distintos niveles (biológico, social, familiar, educativo..). Ser aceptado por los amigos es percibido como algo sumamente importante. Los adolescentes también pueden darse cuenta, por primera vez, de una sensación de distanciamiento de sus padres o familias, paso previo para el establecimiento de un nuevo tipo de relación (adulta). Puede que quieras estar solo y tomar tus propias decisiones, pero al mismo tiempo puede ser abrumador y puede que te sientas solo y con miedo de vez en cuando. Así como este período de tu vida puede ser divertido y excitante, también puede ser una temporada de confusión y conflicto.

 Los adolescentes y sus familiares pueden necesitar cierto tiempo para que se sientan cómodos ante la transición entre la niñez y la adultez. Saber que casi todas las personas atraviesan cambios en su estado de ánimo durante la adolescencia puede que haga que estos momentos sean más fáciles de manejar.

Tomando las riendas. A continuación detallamos algunas de las cosas que pueden ayudarte a manejar mejor esos momentos en los que te encuentres de mal humor:

·         No estás solo.  Aunque no todos los adolescentes experimentan los mismos cambios de humor, estos son comunes en la adolescencia.
·         Cuenta hasta diez. O toma aliento o haz algo que te haga tranquilizarte durante unos momentos, especialmente si te sientes enfadado o irritable. Trata de analizar la situación desde el punto de vista de un observador externo.
·         Habla con las personas en la que confías. Los amigos pueden ayudarse los unos a los otros cuando se dan cuenta de que no son los únicos en experimentar ciertos sentimientos. Hablar con los padres también ayuda. Tus padres pueden compartir contigo sus propias experiencias sobre cómo controlan sus momentos de mal humor. Esconder tus sentimientos en tu interior hace que parezcan más terribles de lo que son.
·         Haz ejercicio. Hacer ejercicio con regularidad produce más beta-endorfina, la hormona que controla el estrés y mejora el estado de ánimo. Corre, juega tenis, monta en bicicleta o dale puñetazos a una bolsa de boxeo…
·       Duerme lo suficiente. Aunque puede que sea difícil que tengas tiempo, descansar lo suficiente es muy importante. Estar cansado puede ocasionar más tristeza e irritabilidad.
·        Crea. Comienza un diario, una pieza de arte o de música o construye algo si eres manitas, dependiendo de tus preferencias. Escribir puede ayudarte a organizar y expresar tus pensamientos y sentimientos y ayudará a hacer todo más llevadero. No te preocupes en cuanto a la gramática, las faltas de ortografía o de puntuación; lo importante es que escribas tus pensamientos. Haz lo mismo en proyectos de pintura, escultura, música u otras formas de expresión de arte. Pon tus sentimientos en tus trabajos de arte.
·      Participa.  Si todavía no lo has hecho, inclúyete en algún tipo de proyecto creativo como teatro, baile, asociaciones que organicen distintas actividades. Infórmate sobre diferentes recursos para personas de tu edad, en el instituto, asociaciones juveniles o las redes sociales y da el paso de apuntarte a la que te llame la atención.
·         Llora.  No hay nada malo con llorar, de hecho, llorar suele hacer sentir mejor a las personas. Sin embargo, si te encuentras triste, irritable, aburrido o desesperado la mayor parte del tiempo o si no consigues olvidar tu tristeza, puede que estés deprimido y necesites ayuda de un profesional. Si te sientes estresado o enojado la mayor parte del tiempo, pedir ayuda puede ser algo muy útil para ti.
·         Espera. Así como puedes sentirte de mal humor sin ninguna razón aparente algunas veces, este estado de ánimo suele pasar. Si tu estado de ánimo negativo continúa durante mucho tiempo - o si interfiere con la manera en la que te relacionas con tus amigos, padres, escuela o actividades entonces puede que debas hablar con el orientador de tu instituto o tus padres acerca de lo que puedes hacer para sentirte mejor.

Fuente: Adaptación de teenhealth from Nemours

CÓMO PUEDO MEJORAR MI AUTOESTIMA

¿Por qué es importante la autoestima?

 

Los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos influyen en cómo vivimos nuestras vidas. Las personas que sienten que se les quiere y aprecia (en otras palabras, las personas que tienen la autoestima alta) tienen mejores relaciones sociales. Son más proclives a pedir ayuda y apoyo a los amigos y la familia cuando la necesiten. Las personas que creen que pueden alcanzar sus objetivos y solucionar problemas tienden a rendir más en los estudios. Tener una buena autoestima te permite aceptarte a ti mismo y vivir la vida de forma plena.


Pasos para mejorar la autoestima

Si quieres mejorar tu autoestima, aquí tienes algunos consejos para empezar:
  • Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo. Si estás acostumbrado a centrar la atención en tus defectos, empieza a pensar en aspectos positivos que los contrarresten. Cuando te des cuenta de que estás siendo demasiado crítico contigo, contrarréstalo diciendo algo positivo sobre ti mismo. Cada día anota tres cosas sobre ti que te hagan feliz.

  • Ponte como objetivo el logro en vez de la perfección. Algunas personas se acaban paralizando debido a sus ansias de perfección. En lugar de frenarte con pensamientos como: "No iré a la audición de la obra hasta que haya perdido 5 kg", piensa en qué eres bueno y en las cosas con las que disfrutas, y ve a por ellas.
  • Considera los errores como oportunidades de aprendizaje. Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete. Los errores forman parte del aprendizaje. Recuerda que las aptitudes de una persona están en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en cosas diferentes —es lo que hace interesante a la gente.
  • Prueba cosas nuevas. Experimenta con diferentes actividades que te pongan en contacto con tus aptitudes. Luego siéntete orgulloso de las nuevas habilidades que has adquirido.
  • Identifica lo que puedes cambiar y lo que no. Si te das cuenta de que hay algo tuyo que no te hace feliz y puedes cambiarlo, empieza ahora mismo. Si se trata de algo que no puedes cambiar (como tu estatura), empieza a trabajar para quererte tal y como eres.
  • Fíjate metas. Piensa en qué te gustaría conseguir y luego diseña un plan para hacerlo. Atente al plan y ves anotando tus progresos.
  • Siéntete orgulloso de tus opiniones e ideas. No tengas miedo de expresarlas.
  • Colabora en una labor social. Dale clases a un compañero que tiene problemas, ayuda a limpiar tu barrio, participa en una maratón benéfica por una buena causa o hazte voluntario de alguna asociación. Sentir que aportas algo y que se reconoce tu ayuda hace maravillas para aumentar la autoestima.
  • ¡Haz ejercicio! Mitigarás el estrés y estarás más sano y más feliz.

  • Pásatelo bien. ¿Te has encontrado alguna vez pensando cosas del estilo de: "tendría más amigos si estuviera más delgado/a”? Disfruta pasando tu tiempo con personas que te importan y haciendo cosas que te gustan. Relájate y pásalo bien —y no dejes tu vida en suspenso.
Nunca es tarde para construir una autoestima positiva y sana. En algunos casos, cuando la herida emocional es muy profunda o duradera, es posible que sea necesaria la ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta. Estos expertos actúan a modo de guías, ayudando a las personas a quererse a sí mismas y a darse cuenta de lo que las hace únicas y especiales.
La autoestima interviene en casi todo lo que haces. Las personas con una autoestima alta rinden más en los estudios y les resulta más fácil hacer amigos. Tienden a tener mejores relaciones con la gente de su edad y con los adultos, son más felices y les cuesta menos enfrentarse a los errores, decepciones y fracasos, y es más probable que perseveren en algo hasta que lo consigan. Cuesta cierto trabajo, pero es una habilidad que tendrás de por vida.
Fuente: Fundación Nemours

jueves, 8 de agosto de 2013

LA RESPIRACIÓN

Una respiración adecuada favorece la fuerza vital, nos ayuda a revitalizar nuestro organismo y   promueve el bienestar y el crecimiento. El control sobre nuestra respiración evita sensaciones de malestar psicológico y físico, que nos merman y nos producen un sufrimiento elevado.
Como técnica, la relajación es enormemente útil, ya que una vez que nos hemos familiarizado con ella, la podemos poner en práctica en situaciones diversas, de forma rápida y no aparatosa, consiguiendo relajarnos en un plazo corto de tiempo, liberarnos de preocupaciones pasadas o futuras y concentrarnos en una tarea o actividad determinada. En definitiva, nos posibilita mantenernos en el aquí y ahora y ser más conscientes del presente.
El primer paso para conseguir todos los beneficios potenciales que nos aporta la respiración, es reconocer tres puntos principales de la  respiración: el  vientre, el tórax y la clavícula.

¿Cómo aprendemos a reconocerlas?

Reconócelas siguiendo el orden propuesto…
Respiración ventral: Sitúa tus manos sobre tu vientre e inspira, intenta inflarlo como si fuera una pelota.
Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu pecho e inspira. Comprueba cómo la zona pulmonar se ensancha mientras inspiras y se deshincha durante la expiración.
Respiración clavicular: por último posa tus manos sobre la clavícula, por encima de tu pecho y comprueba cómo esta zona sube en la inspiración y baja durante la expiración
Tras familiarizarte con cada tipo de respiración, realiza un ciclo completo de inspiración y expiración, atendiendo a los tres puntos (abdomen, tórax y clavicular), siente como el aire baja hasta en vientre y sube, una vez ha irradiado de oxigeno las diferentes partes de tu organismo. 
¿Cómo podemos controlar la respiración?
Para comenzar a relacionarnos mejor con nuestra respiración y así poder utilizarla como herramienta para nuestro bienestar, te proponemos que sigas la siguiente pauta:
·         Tumbado o recostado, coloca una de tus manos en el vientre y la otra sobre el pecho.
·         Una vez colocadas, inspira contando mentalmente hasta siete, consiguiendo que la mano colocada en la parte inferior se eleve, mientras que la mano colocada en el pecho  se eleva mínimamente.
·         Ahora, contén la respiración contando cuatro.
·         Por último, expira contando hasta ocho y centrando tu atención en cómo se deshinchan tu vientre y tus pulmones tras la salida del aire.
Consejos:
·         Repite este ciclo durante diez minutos, cada día, hasta que consigas un dominio la respiración y puedas beneficiarte de su control para relajarte.
·         No tomes mucho aire en cada inspiración, se trata de tomar poco y lentamente.
·         Cuando domines la técnica en posición de tumbado o recostado, practícala en diferentes posiciones (sentado, de pie, andando…) y en diferentes lugares, en aquellos que te resulte más fácil.
·         Una vez aprendida la técnica, no necesitaras contar mentalmente.
·         Durante el proceso de aprendizaje, puedes tener la sensación de mareos o malestar físico. Si esto ocurre, pausa el ejercicio hasta pasadas unas horas. Este tipo de sensaciones se deben a la oxigenación del cerebro durante el proceso de aprendizaje. Mantente tranquilo, con la práctica estas sensaciones desaparecerán.


                                                          

RECETAS PARA EL CAMBIO: INGREDIENTES PARA PADRES E HIJOS


Durante la etapa de la adolescencia de los hijos,  se producen una serie de cambios inevitables, y necesarios a su vez, que en ocasiones desestabilizan el sistema familiar y lo ponen a prueba.
Los adolescentes, en etapa de expansión, de conocimiento y reconocimiento por los otros, en ocasiones se sienten confundidos, desconcertados, inseguros y con ciertas dificultades para regular sus emociones. Durante este periodo, los jóvenes necesitan cierto posicionamiento para la construcción de su identidad y su autoconfianza, por lo que se rebelan y ponen en cuestión los criterios adultos.
Los padres, por su parte, debido a los cambios propios de su ciclo vital, tras superar con éxito el examen de ser padres de hijos “niños”, vuelven a presentarse a una nueva prueba, y ahora deben aprender a ser padres de hijos “adultos en potencia”, y que, tal y como se oye en muchas ocasiones, “exigen como adultos pero actúan como niños”.
Debido a la dificultad que entraña tanto para padres como para sus hijos danzar durante este periodo, os proponemos algunos consejos indispensables para que os guíen en esta nueva aventura.
Consejos para padres:
·         Establece límites claros,  estables y flexibles. Recuerda que los límites no son castigos, son normas y criterios básicos para la convivencia y la relación de vuestro hijo con su entorno, sirven para guiar su conducta y para ayudarle en su desarrollo.
·         Revisa las pautas y las normas cada cierto tiempo, adecuándolas a las necesidades evolutivas de tu hijo, escucha sus propuestas con atención y después, decide lo que consideres más conveniente para ellos.
·         Fomenta la confianza en ellos y promueve su autonomía. Como adolescentes, tus hijos necesitan sentir cierta libertad para comenzar a tomar decisiones por sí mismos, reflexionar y repensar diferentes opciones. De esta manera construyen sus propios criterios y se enfrentan a las dificultades.
·         Mantente a su lado, pero evitando resolver todos sus problemas, ya que el exceso de cuidados no les ayudará en su crecimiento y su toma de confianza.
Consejos para hijos
·         Expresa tus miedos y tus inseguridades. Las emociones negativas, una vez expresadas con palabras pierden su intensidad. Compartiéndolas, permites que personas que te aprecian puedan aportarte distintos puntos de vista y herramientas manejar tu malestar.
·         Confía en tus opiniones y planteamientos, y evita que la forma de expresarlas empañe el fondo.
·         Ten paciencia, abrirse camino en el mundo adulto es complicado. Aunque encuentres algunos obstáculos por el camino, con el tiempo lograrás superarlos.
·         No temas equivocarte, aprovecha los propios errores para aprender y confía en tu capacidad para adaptarte a los diferentes retos que esta etapa te plantea.
·         Establece espacios de intimidad, y responsabilízate de aquello que te concierne, de esa forma transmitirás en tu familia tu capacidad para ser autónomo y responsable, y les ayudarás a confiar en tus capacidades.
·         Enfádate exigiéndote ciertos límites. Las emociones como la ira o la rabia, forman parte del repertorio emocional de todo ser humano, y en ocasiones, es necesario expresarlas al igual que el llanto o la alegría, pero cuidado! evita que la expresión de estas emociones se traduzca en comportamientos violentos o faltas de respeto hacia las personas de tu entorno, y recuerda que estas actitudes te perjudican principalmente a ti mismo y a tu desarrollo.